Como siempre con retraso, la crónica del viaje a Catemaco, a 4 horas y pico de puebla, con las carreteras un poco chafas, y una parte del viaje con niebla a la ida y lloviendo a mares a la vuelta, pero bueno, se dio bien la cosa.
Catemaco es un sitio que es "famoso" por su laguna, por estar en la selva, en la reserva de los Tuxtlas, y por sus brujos, aunque la conclusión es que estos son mas charlatanes que brujos la mayoría. Nada más llegar todo el mundo te aborda intentando que montes en sus lanchas, llevarte a sus brujos, venderte de todo...un estres.
Al final, después de varias vueltas, nos montamos en la lancha que nos habían recomendado, pero ya casi anocheciendo, y nos fuimos a la isla de los monos, y a la de las garzas, y a nosedonde más que no recuerdo, a todo esto empezó a llover a gusto, con lo cual, la ruta fue pasada por agua, por abajo y x arriba. A la vuelta, ya completamente de noche, paramos en un hotel para ver si podíamos hacer un Temascal, y otra vez a regatear...esto del regateo es lo que se lleva por aquí, jej, menos mal que está Memo, sino nos pegarían de cada puñalada interesante..
Al final conseguimos hacer el Temascal, un rito en el que se unen los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego), y que comienza con un baño de barro (de noche, con un frio...), el barro se pega a la piel como si fuera otra capa de ésta, y cuando se seca, entras a un sitio como un igloo, que simula el vientre de la madre tierra, en el centro (lo que sería el ombligo), colocan piedras volcánicas al rojo vivo (aquello empieza a calentarse...), y a partir de ahí, el guía empieza a contar historias, cantar canciones, ritos, etc, y a echar agua con hierbas a las piedras, con lo cual el calorazo ya es cojonudo.
Después de una hora casi de sudar allí como pollos, pero es bien buena onda, te relajas, desconectas de todo y te centras solo en lo que está pasando allí adentro, nos llevaron al lago a bañarnos yquitarnos el barro (otra vez frio), y luego nos "bendijo" con unas algas y ya despues de un rato jugando en el lago, a tomar un te y unas frutas para la pérdida de líquidos. Una experiencia muy intersante, la verdad es que muy recomendable.
Después de esto, visita al Panteón (cementerio), totalmente diferente a lo que hay en España, en estos, en el camino de entrada, hay mogollón de puestos vendiendo comida, pan de muertos, dulces, recuerdos, de todo. Luego dentro todo es un caos de tumbas y cruces pintadas de colores y con flores también de colores, y grupos de gente comiendo, bebiendo, cantando...Junto a la entrada un par de sitios con barra y música, en fin, una concepción de la muerte totalmente diferente de la de alli.
Hora de dormir..donde?? en la casa d una familia del pueblo, que evidentemente ni conociamos de nada, pero bueno, se pasó la noche tranquila, jaja.
Al dia siguiente, a la selva, en otra lancha, a ver pajarracos, cangrejos, y una playa en plan "Turistas" (la peli), solo que sin gente ni fiesta, pero igual de suburbica, y para variar, lloviendo, pero estuvo bien chido también.
Catemaco es un sitio que es "famoso" por su laguna, por estar en la selva, en la reserva de los Tuxtlas, y por sus brujos, aunque la conclusión es que estos son mas charlatanes que brujos la mayoría. Nada más llegar todo el mundo te aborda intentando que montes en sus lanchas, llevarte a sus brujos, venderte de todo...un estres.
Al final, después de varias vueltas, nos montamos en la lancha que nos habían recomendado, pero ya casi anocheciendo, y nos fuimos a la isla de los monos, y a la de las garzas, y a nosedonde más que no recuerdo, a todo esto empezó a llover a gusto, con lo cual, la ruta fue pasada por agua, por abajo y x arriba. A la vuelta, ya completamente de noche, paramos en un hotel para ver si podíamos hacer un Temascal, y otra vez a regatear...esto del regateo es lo que se lleva por aquí, jej, menos mal que está Memo, sino nos pegarían de cada puñalada interesante..
Al final conseguimos hacer el Temascal, un rito en el que se unen los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego), y que comienza con un baño de barro (de noche, con un frio...), el barro se pega a la piel como si fuera otra capa de ésta, y cuando se seca, entras a un sitio como un igloo, que simula el vientre de la madre tierra, en el centro (lo que sería el ombligo), colocan piedras volcánicas al rojo vivo (aquello empieza a calentarse...), y a partir de ahí, el guía empieza a contar historias, cantar canciones, ritos, etc, y a echar agua con hierbas a las piedras, con lo cual el calorazo ya es cojonudo.
Después de una hora casi de sudar allí como pollos, pero es bien buena onda, te relajas, desconectas de todo y te centras solo en lo que está pasando allí adentro, nos llevaron al lago a bañarnos yquitarnos el barro (otra vez frio), y luego nos "bendijo" con unas algas y ya despues de un rato jugando en el lago, a tomar un te y unas frutas para la pérdida de líquidos. Una experiencia muy intersante, la verdad es que muy recomendable.
Después de esto, visita al Panteón (cementerio), totalmente diferente a lo que hay en España, en estos, en el camino de entrada, hay mogollón de puestos vendiendo comida, pan de muertos, dulces, recuerdos, de todo. Luego dentro todo es un caos de tumbas y cruces pintadas de colores y con flores también de colores, y grupos de gente comiendo, bebiendo, cantando...Junto a la entrada un par de sitios con barra y música, en fin, una concepción de la muerte totalmente diferente de la de alli.
Hora de dormir..donde?? en la casa d una familia del pueblo, que evidentemente ni conociamos de nada, pero bueno, se pasó la noche tranquila, jaja.
Al dia siguiente, a la selva, en otra lancha, a ver pajarracos, cangrejos, y una playa en plan "Turistas" (la peli), solo que sin gente ni fiesta, pero igual de suburbica, y para variar, lloviendo, pero estuvo bien chido también.
A la vuelta, parada en la cascada de...no me acuerdo, y nada mas aparcar "la lancha" una nube de crios ofreciendonos hierbajos y frutos de noseque (dios, memoria pez), a mi me daba miedo abrir la puerta del coche, pensaba que nos comían los crios, y se me ocurrió coger una de las plantujas que me decian k me "regalaban", y la perdición, una niña to el rato estirandome de la camiseta y diciendome: regaleme un peso pa un refresco, regaleme un peso pa un refresco...y así como mil veces mas....en fin....
Y nada, vuelta en lancha, comida autóctona y otra vez pa Puebla, lloviendo la mitad del viaje..grrr.
Las fotos...en breve.
Y nada, vuelta en lancha, comida autóctona y otra vez pa Puebla, lloviendo la mitad del viaje..grrr.
Las fotos...en breve.
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